OTRA POLÉMICA ARBITRAL... Y YA VAN TRES SEGUIDAS

REDACCIÓN - El Real Madrid sumó un punto en su visita al estadio de El Sadar tras empatar 1-1 frente a Osasuna, en un encuentro cargado de polémica arbitral que dejó un sabor amargo en el equipo dirigido por Carlo Ancelotti. La actuación del árbitro José Luis Munuera Montero y el respaldo del videoarbitraje, encabezado por Trujillo Suárez, fue protagonista y generó duras críticas por parte del conjunto madridista.

El choque comenzó con el Real Madrid imponiendo su dominio sobre el terreno de juego. A los dos minutos, los visitantes ya reclamaban un penalti por una posible mano de Catena en una acción con Vinícius Jr. Poco después, el delantero brasileño dispuso de una clara oportunidad de cabeza que se marchó desviada. La primera gran controversia arbitral llegó en el minuto 8, cuando Moncayola derribó a Vinícius Jr. en el área local con un rodillazo. Sin embargo, ni el colegiado ni el VAR consideraron necesario revisar la acción.

A pesar de estas decisiones, el Real Madrid encontró el camino al gol en el minuto 15. Una precisa asistencia de Federico Valverde fue aprovechada por Kylian Mbappé, que remató de primeras desde el área pequeña para batir a Sergio Herrera y colocar el 0-1 en el marcador. El tanto daba tranquilidad a los visitantes, pero la calma fue efímera.

El conjunto blanco seguía llevando la iniciativa, aunque Osasuna también inquietaba con acciones como un disparo de Aimar Oroz que obligó a Thibaut Courtois a realizar una gran intervención. En el minuto 39 llegó otro momento clave del partido: Jude Bellingham fue expulsado con roja directa tras un intercambio de palabras con Munuera Montero. El centrocampista inglés, según explicó Ancelotti tras el encuentro, se habría limitado a decirle “no me jodas”, pero el colegiado interpretó la expresión como una falta de respeto grave.

Tras el descanso, con el Real Madrid en inferioridad numérica, Osasuna apretó en busca del empate. En el minuto 54, Budimir se adelantó a Camavinga y remató fuera, pero en la acción se produjo un leve contacto entre ambos. Esta vez, el VAR sí instó al árbitro a revisar la jugada en el monitor, y tras la consulta, Munuera Montero señaló penalti. El propio Budimir transformó la pena máxima y estableció el 1-1.

A pesar de la inferioridad numérica, el Real Madrid no renunció a la victoria. Mbappé tuvo una gran ocasión en el minuto 71, pero Herrando evitó su remate. También Modrić rozó el gol en el 81 con una volea que se marchó desviada. Ya en el tiempo de descuento, Mbappé volvió a plantarse solo ante Herrera, pero el guardameta navarro se impuso en el mano a mano y selló el empate definitivo.

Tras el encuentro, Carlo Ancelotti mostró su malestar con las decisiones arbitrales en rueda de prensa. El técnico italiano consideró que la roja a Bellingham fue excesiva y lamentó la desigualdad de criterios en el uso del VAR: “Han pasado cosas extrañas en estos tres últimos partidos. Todo el mundo lo ha visto”.

Con este resultado, el Real Madrid sigue sumando, pero deja escapar dos puntos que pueden resultar claves en la lucha por el título. La atención se centra ahora en las posibles consecuencias disciplinarias para Bellingham y en la gestión del club respecto a las decisiones arbitrales que consideran perjudiciales.