CARLOS CLOS GÓMEZ ES EL QUE MUEVE LOS HILOS

REDACCIÓN - En el mundo del fútbol, la Sala VOR se erige como un espacio cerrado donde se revisan las jugadas conflictivas y polémicas de los partidos utilizando la señal de las cámaras de televisión. Este recinto cuenta con la presencia del árbitro de VAR asignado al encuentro, el asistente (AVAR) y un técnico de repeticiones. Dicha sala se encuentra aislada y, durante el transcurso de un partido, nadie puede comunicarse con los árbitros VAR. No obstante, por razones de transparencia en la competición, se realiza una grabación en vídeo y audio de todo lo que acontece en este lugar. Recientemente, se hizo público que existe una segunda sala anexa a la Sala VOR llamada "Sala de operaciones," que comenzó a operar en la temporada 2021-22. En esta sala, el llamado "director de operaciones" se comunicaba telefónicamente tanto con los colegiados VAR como con la Comisión Técnica del CTA, compuesta por Clos Gómez y Alberto Undiano Mallenco.

Como informa Libertad Digital, según fuentes arbitrales presentes en la Sala VOR, se enviaban enlaces de streaming (con vídeo y audio) de los arbitrajes realizados por los colegiados VAR desde los técnicos del sistema a Clos Gómez y Undiano Mallenco, permitiéndoles seguir en directo estos arbitrajes desde fuera de las instalaciones del Comité de Árbitros. Cabe destacar que en la Sala VOR también se escuchaba el audio del árbitro de campo, lo que significa que Clos Gómez y Undiano Mallenco tenían acceso a todas las conversaciones de los árbitros con los jugadores.

Las mismas fuentes denuncian que esta práctica va en contra del reglamento, ya que crea un problema de seguridad en el sistema y socava la confidencialidad del arbitraje. No se sabe si estos enlaces se compartían con otros miembros del CTA, como su presidente Medina Cantalejo, o con personas ajenas al Comité de Árbitros, especialmente en partidos de gran relevancia como los enfrentamientos entre el Real Madrid y el Barcelona.

El "director de operaciones" de la sala anexa a la Sala VOR mantenía contacto tanto con los árbitros VAR como con Clos Gómez y Undiano Mallenco a través de un teléfono móvil. Además, se desconoce si el "director de operaciones" transmitía indicaciones directas de Clos Gómez a los árbitros VAR durante el partido, ya que su actividad no quedaba registrada en la sala anexa. En cualquier caso, la simple noción de que los colegiados sabían que sus superiores seguían en vivo todo lo que ocurría en el campo y en la Sala VOR condicionaba su actuación y planteaba interrogantes sobre la integridad de la competición.

Se especula que Clos Gómez podría haber empleado esta información obtenida en tiempo real para responder o justificarse ante posibles polémicas relacionadas con decisiones arbitrales. Además, esta situación limitaba la libertad de los colegiados para discutir jugadas polémicas con sus evaluadores al final de cada partido, ya que sabían que sus superiores habían escuchado todo lo sucedido en el campo y en la Sala VOR.

En este contexto, es relevante recordar que el titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, está investigando el caso Negreira, centrado en el sorprendente patrimonio inmobiliario de varios árbitros de Primera División, entre los que se incluyen Santiago Jaime Latre, Alejandro Hernández Hernández, José María Sánchez Martínez y el propio Carlos Clos Gómez.