ANCELOTTI: "EN EL BERNABÉU NUNCA NOS RENDIMOS"

REDACCIÓN - Carlo Ancelotti, con una sonrisa de alivio y orgullo, resumió en el Bernabéu la esencia de un partido que quedará en la memoria: «Entretenido, con errores, pero con el objetivo cumplido». El Real Madrid selló este martes su pasaporte a la final de la Copa del Rey tras un vibrante 4-4, 5-4 en la eliminatoria, en la prórroga frente a la Real Sociedad, en un duelo donde la efectividad ofensiva compensó las grietas defensivas.

El poder de la fortaleza blanca

«Nunca nos vimos fuera. Aquí, con esta afición, todo es posible», afirmó el técnico italiano, quien destacó el ambiente «caliente» que impulsó la remontada. El equipo, que encajó cuatro goles en los 90 minutos, mostró su cara más vulnerable: «Faltó equilibrio, pero marcar cuatro tampoco es fácil», admitió Ancelotti, refiriéndose a la mala suerte de David Alaba en dos goles rivales y a la falta de concentración en balones parados.

Endrick, el joven faro

Con 18 años y apenas siete partidos oficiales, el brasileño Endrick fue una de las claves. Ancelotti lo elogió sin reservas: «Jugó con inteligencia. Su desmarque y remate para el 1-1 fueron decisivos. No necesita tocar mucho balón para ser eficaz». El delantero, que acumula cuatro goles en Copa, se consolida como el revulsivo perfecto para un ataque donde Vinícius Jr. (quien fue decisivo para el 2-3 y asistente en el 1-1) y Jude Bellingham (gol y 120 minutos de entrega física) brillaron.

La prórroga y el "mejor Vinícius"

El entrenador valoró la gestión del alargue: «Los cambios aportaron frescura, pero los titulares aguantaron». Sobre el rifirrafe de Vinícius con Beñat Turrientes y la entrada de Jon Olasagasti que pudo ser roja, Ancelotti fue claro: «Para mí era expulsión, pero el árbitro decidió amarilla. Luego Vini respondió siendo determinante».

Mirada al futuro

Con la final del 17 de mayo en el horizonte, Ancelotti pidió «seguir sin bajar los brazos». «Celebramos esto, pero ya pensamos en lo próximo».