UNA NOCHE DE PERFECCIÓN EN BERLÍN

REDACCIÓN - El Real Madrid vivió una noche memorable en el Uber Arena de Berlín, demostrando un nivel de excelencia que lo llevó a la victoria sobre el Olympiacos y lo colocó en la final de la Euroliga. El equipo dirigido por Chus Mateo parecía haber estado esperando este momento toda la temporada, mostrando un desempeño impecable que solo un fallo en la final contra Panathinaikos podría empañar. 

El conjunto blanco, en busca de su duodécima Copa de Europa, deslumbró con un juego dominante y una mentalidad ganadora desde el inicio del partido. El Real Madrid se impuso con determinación y coraje, dejando sin opciones a un Olympiacos que se vio superado en todos los aspectos del juego. Los triples llovieron en el Uber Arena, mientras Campazzo brillaba en asistencias y Tavares dominaba en la pintura. 

La segunda unidad del Real Madrid mantuvo la intensidad y la ventaja se amplió con la contribución de jugadores clave como el Chacho y Causeur. A pesar de un intento de remontada por parte del Olympiacos en la segunda mitad, el Real Madrid mantuvo la compostura y aseguró su paso a la final con una actuación sólida y determinada. 

El equipo griego intentó reaccionar con un parcial en el tercer cuarto, acercándose en el marcador, pero el Madrid supo mantener la ventaja y cerrar el partido de manera contundente. Con un juego sólido en defensa y un acierto en ataque, el Real Madrid selló su pase a la final de la Euroliga con una actuación memorable que quedará grabada en la historia del baloncesto europeo.