EL MADRID VENCE DE NUEVO CONTRA EL ANDORRA

Aunque el equipo de Chus Mateo enfrentó algunos problemas previamente exhibidos contra el Panathinaikos en la Euroliga, especialmente las pérdidas de balón, la maquinaria que ha funcionado de manera consistente durante la temporada experimentó ciertos contratiempos, como si la resaca de la copa o el parón internacional hubieran afectado su fluidez.

En el primer tiempo, los blancos acumularon 18 pérdidas de balón, una estadística inusual que contrarrestó su dominio en el rebote (22 contra 13). A pesar de esto, el MoraBanc Andorra, aunque comenzó frío, logró sobreponerse al inicio desfavorable y reducir la desventaja a 12-15. Sin embargo, un parcial de 0-6 llevó al Real Madrid a una ventaja de diez puntos al final del primer cuarto.

En la segunda mitad, el equipo local continuó desafiante, logrando una ventaja de siete puntos. A pesar de un incidente controvertido con una falta señalada a Facundo Campazzo, el ímpetu ofensivo de los andorranos chocó con la solidez defensiva del Real Madrid. A través de tiros libres, el equipo visitante equilibró el marcador, y con contribuciones destacadas de Yabusele y Campazzo, lograron ampliar la ventaja de 49-42 a 55-68 al final del tercer cuarto.

En los últimos diez minutos, el Real Madrid controló la situación, concediendo poco y aprovechando su experiencia ante un MoraBanc Andorra ya resignado, que no pudo presentar ninguna amenaza significativa. Aunque la victoria fue contundente, el partido también sirvió para que el equipo blanco reflexionara sobre algunos de sus pocos defectos, destacados por el desafiante desempeño matutino de su oponente.