ULTRAS DEL BARÇA ACOSAN A UN NIÑO AUTISTA POR LLEVAR UNA BUFANDA DEL MADRID

REDACCIÓN - Como informa el diario El Mundo, la familia reside en un pueblo cercano a Barcelona y se acercó al estadio en busca de entradas para presenciar el clásico, pero lamentablemente no lograron ingresar. Mientras esperaban a las puertas del recinto, aproximadamente "entre 20 y 30 ultras del Barcelona", según su denuncia, comenzaron a acosar e insultar a su hijo de 7 años, quien padece autismo de grado 1. La situación escaló cuando arrojaron un petardo que provocó un gran susto al pequeño, y todo esto, afirman, simplemente porque el niño llevaba puesta una bufanda del Real Madrid.

Jaime, de 35 años, relató el incidente y ha presentado una denuncia ante LaLiga, que se ha comprometido a ponerse en contacto con la familia y revisar las grabaciones de las cámaras de Montjuic para esclarecer lo sucedido. Según Jaime, habían pasado por el stand de Dazn, donde su hijo recibió algunos obsequios. Dado que al niño le gusta más el Real Madrid, eligió llevar la bufanda del equipo blanco, aunque su padre no es un gran aficionado al fútbol.

Cuando se acercaron a las puertas del estadio para intentar obtener entradas, comenzaron a tener problemas. Un grupo de alrededor de 20 o 25 personas, de alrededor de 30 años, se les acercó y comenzó a acosar e insultar al niño, quien llevaba la bufanda del Real Madrid. Le llamaron "cerdo", "perro", "hijo de puta" y le exigieron que se la quitara, todo con una actitud amenazante. Debido a la proximidad del inicio del partido y al crecimiento de la multitud, no pudieron encontrar a ningún miembro de los Mossos d'Esquadra que pudiera ayudarles.

La madre trató de explicarles que el niño tenía autismo y les pidió que se calmaran, pero la situación empeoró. Uno de los individuos sacó un petardo y lo lanzó a los pies del niño. El petardo estalló a poco más de un metro de distancia, lo que causó un gran susto al niño y lo sumió en el pánico. Dado que el ruido afecta mucho a los niños con autismo, el pequeño se agachó en el suelo. La familia decidió retirarse del lugar corriendo con sus hijos, uno de los cuales, llamado Arkaitz, de 3 años, también se vio afectado por la experiencia y no comprendía lo que había sucedido.

Este incidente lamentable refleja un problema que, desafortunadamente, no es la primera vez que se ha denunciado en los campos de fútbol en España, donde la violencia y el comportamiento inapropiado de algunos aficionados pueden afectar gravemente a quienes asisten a los eventos deportivos.